Este papel, ejecutado en técnica de acuarela por Joaquín Ureña en el año 2021, y con unas medidas de 81,8 × 24 cm, despliega una visión íntima de profunda emoción. Lejos del retrato tradicional, la obra invita a sumergirse en una atmósfera sutil, donde los matices de la luz y la sensibilidad del gesto convergen en una narrativa visual pausada.
El artista utiliza una paleta delicada y translúcida que hace dialogar los colores con suavidad, permitiendo que los tonos se fundan para construir una espacialidad ligera. La pincelada fluye con naturalidad, revelando texturas tiernas y matices apagados que aportan una intensidad poética. A través de esta ejecución, cada trazo sugiere una vibración emocional contenida, como un murmullo de introspección.
La iluminación tenue, sugerida por variaciones tonal dichas de las aguadas, perfila con gracia los volúmenes y conforma una atmósfera evocadora. La línea apenas insinuada y el uso inteligente del blanco del papel para reflejar la luz refuerzan el carácter etéreo y contemplativo de la composición.
Con “Retrato masculino delante de la obra para caminar”, Joaquín Ureña nos revela una gran capacidad para explorar lo emocional y lo íntimo a través de recursos mínimos. Esta pieza se alza como una expresión de introspección, donde cada trazo y matiz se convierte en puente hacia lo interno, transformando la acuarela en un silencioso y emotivo testimonio del instante.