"Fashion Tzompantli" es una obra que juega con la ironía y la crítica social a través del uso del collage, el disolvente y la tinta sobre papel. La pieza se compone de seis imágenes de mujeres extraídas de revistas de moda y belleza, intervenidas con trazos negros que transforman sus rostros en calaveras.
La técnica de disolvente genera una atmósfera espectral, desdibujando los contornos y fusionando los retratos con el fondo en una neblina violácea. Los cráneos, dibujados con líneas finas y expresivas, evocan la estética del grabado tradicional, recordando el trabajo de José Guadalupe Posada y su crítica a las vanidades de la sociedad.
El título, "Fashion Tzompantli", hace alusión a los tzompantlis prehispánicos, estructuras donde se exhibían cráneos como símbolo de sacrificio y poder. En este caso, la obra sugiere una reflexión sobre los cánones de belleza y la industria de la moda, convirtiendo a estas modelos en una especie de altar visual que cuestiona la fugacidad y la superficialidad de la imagen idealizada.
Con una combinación de elementos contemporáneos y referencias históricas, la pieza de Ruth González confronta al espectador con una verdad ineludible: la belleza es efímera, y bajo los estándares impuestos por la sociedad, todas las caras terminan siendo parte del mismo cráneo.