La obra Vall de Incles, Andorra de Antoni Sans, realizada en 1983, presenta un paisaje pirenaico de gran serenidad, donde la naturaleza se convierte en protagonista absoluta. El valle, captado en una visión amplia y contemplativa, se despliega en tonos verdes y ocres que evocan la tierra, la vegetación y la fuerza del entorno montañoso. La pincelada es firme pero delicada, transmitiendo tanto la solidez del relieve como la suavidad de la atmósfera.
La luz juega un papel esencial en la escena: una claridad limpia y transparente recorre el lienzo, creando contrastes sutiles que acentúan la profundidad y el carácter del paisaje. No hay artificio ni dramatismo, sino una mirada directa y sincera que busca capturar la esencia del valle tal como se muestra, con su calma, su silencio y su belleza atemporal.
Obra actualmente en venta. Se entrega sin enmarcar. Precio: 500 euros