"Paisaje de Andorra"

El grabado de Carmen Pellicer se presenta con la calidez de la sanguina, un único tono que envuelve la composición en una atmósfera íntima y atemporal. La técnica de punta seca otorga al trazo una intensidad delicada, donde cada línea, firme y a la vez frágil, transmite la sensibilidad de la artista hacia lo esencial.

La sobriedad cromática no limita, sino que acentúa la expresividad, permitiendo que la forma emerja entre luces y transparencias con una poética contenida. El resultado es una obra que invita a la contemplación silenciosa, donde lo sugerido adquiere tanta fuerza como lo representado.

Se trata de una Prueba de Autor, numerada y firmada a mano, lo que la convierte en una pieza única dentro de la producción de la artista. Pellicer consigue, con la economía de recursos, un universo íntimo que revela la fuerza de lo sencillo y la belleza de lo interior.